31 de mayo de 2007

El FP de subtitulado y audiodescripción (Parte II)

¡Hola a todos!

Me llega este correo de Ana Pereira con la temática que ya tratamos en este blog y una carta redactada para que todos aquéllos que estén de acuerdo secunden la petición.
A continuación sigue el correo electrónico y la carta.

Hola a todos:
El Ministerio se está planteando formar a los subtituladores y
audiodescriptores en una FP y, desde las universidades que impartimos
ya esta formación, estamos recogiendo firmas en contra de esta
iniciativa. Os mando el documento que hemos elaborado y, si os parece
oportuno apoyarlo, únicamente necesito vuestro nombre completo y
número de DNI. También os pido que lo difundáis, a ver si conseguimos
que el MEC recapacite. Un saludo.
Ana Pereira

Su e-mail es anaperei@terra.es
Podéis enviar vuestros datos allí y difundirlo todo lo que podáis.


************************************************************************
El 21 de abril durante la II Jornada CEPACC ciencia-empresa por la
accesibilidad, Dña. Natividad Enjuto García, directora técnica del
Real Patronato sobre Discapacidad, y Dña. Belén Ruiz Mezcua, directora
del Centro Español de Subtitulado y Audiodescripción (CESyA),
dependiente del Real Patronato y gestionado por la Universidad Carlos
III, expusieron que, dentro de las líneas de actuación del CESyA con
respecto a la formación, se había comenzado un proceso de entrevistas
con el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) en el que se
contemplaba la posibilidad de crear sendas titulaciones de Formación
Profesional de grado superior encargadas de la preparación de los
subtituladores y los audiodescriptores.
Los representantes de Facultades de Traducción e Interpretación
presentes en dicha jornada les recordaron que, desde el ámbito de la
traducción audiovisual, se ha venido siguiendo con atención las
iniciativas en pro de la accesibilidad en los medios de comunicación,
así como el progresivo aumento de horas de programas accesibles y se
ha sabido ver la necesidad de formar traductores audiovisuales que
incorporen a sus conocimientos el saber hacer accesibles los
materiales con los que trabajan. De ahí que un buen número de
universidades españolas ya hayan incluido, desde el curso académico
2004-2005, asignaturas de grado y cursos de postgrado y doctorado en
subtitulado para sordos y audiodescripción para ciegos.
Tras dicha jornada, el CESyA encargó un informe al Dr. Díaz Cintas
sobre las competencias profesionales del subtitulador y el
audiodescriptor y puso en marcha un grupo de trabajo sobre formación,
cuyo objetivo es elaborar un informe que se enviará al MEC para que
éste decida el ámbito de inscripción de los estudios de subtitulador y
audiodescriptor. Las universidades, tras analizar la forma de trabajo
que el CESyA proponía, comunicaron a éste que consideraban que la
formación de estos profesionales debía inscribirse en el ámbito
universitario, tal y como se desprendía del informe del Dr.
Díaz-Cintas, con el que coinciden plenamente. Asimismo, en consonancia
con esta firme creencia, añadieron que no les parecía apropiado
trabajar sobre una plantilla emanada de la Subdirección General de
Formación Profesional que se utiliza para definir el currículo de los
ciclos formativos. Solicitaron que, si en el MEC todavía no había
decidido dónde inscribir esa formación, se trabajase sobre la
plantilla empleada para definir los estudios universitarios o que se
confeccione una que no estuviese adscrita ni a unos ni a otros y que
en ella se vaciase el informe arriba citado. Como respuesta, el CESyA
añadió a los documentos de su plataforma el de las directrices para la
elaboración de títulos de grado y postgrado del 21 de diciembre de 2006.
El pasado 21 de mayo se reunió por primera vez el comité de redacción
de este grupo de trabajo, presidido por Dña. Paloma Martínez
Fernández, del CESyA, y al que, sorprendentemente, asistió como
representante del MEC Dña. Consuelo Campos, coordinadora de FP de
dicho ministerio, quien propuso inscribir la formación de los
subtituladores y audiodescriptores en el ámbito de los estudios de FP
manejando argumentos de tipo económico (un profesional de FP sale más
barato que uno formado en la Universidad, hay que "ajustarse a la
realidad del mercado" y no crear un súperprofesional que luego no
pueda ser contratado por las empresas, éstas necesitan y contratarán a
un profesional que pueda subtitular 15 películas al día y no uno que
lo haga muy bien pero que sólo pueda subtitular una). Naturalmente, el
representante de las universidades esgrimió los argumentos de calidad,
trabajo profesional y respeto por los usuarios, ante lo cual, la
representante del MEC concluyó que había que buscar un término medio
"entre la calidad y la realidad".
Tras este intercambio de pareceres, se decidió que únicamente se
discutirían las competencias estrictamente "técnicas" y que se dejaría
todo lo demás para una futura reunión. También se estableció que no se
discutiría sobre el nivel de la formación, porque eso era competencia
del MEC, que sería el que analizaría las propuestas y decidiría si esa
formación se podía alcanzar en un FP2 o en la Universidad. En la
discusión de dichas competencias, se decidió que algunas propuestas de
las universidades, como las relativas al nivel de competencia que
deben tener los futuros subtituladores y audiodescriptores en L1 y L2,
se recogerían con posterioridad a la reunión.
El representante de las universidades advirtió de los peligros de una
pésima formación que haría imposible, entre otras cosas, la
competencia con titulados de otros países, formados siguiendo
criterios de calidad. Lamentablemente, parece que el factor económico
tiene más peso que el factor calidad.
Por todo lo expuesto anteriormente, no es de extrañar el malestar
generado en el ámbito universitario por todo este proceso, puesto que
en él cuentan con la experiencia docente en formación de
subtituladores y audiodescriptores de calidad, así como con las
infraestructuras y medios adecuados.

Los abajo relacionados exigen al MEC que considere a los expertos
universitarios como interlocutores principales y de pleno derecho en
lo que respecta a la formación en accesibilidad a los medios de
comunicación y, lo que es más importante, que vele por una educación
de calidad que asegure la igualdad de todos los ciudadanos en el
acceso a los medios de comunicación, educación que ya se imparte en
muchas facultades de traducción e interpretación.

No hay comentarios: